Por: Doctor Michel Serri / Infectólogo del Hospital de la FACH y de la Clínica Tabancura.
Actualmente Chile es el segundo país más “envejecido” de América y el que cuenta con la mayor proporción de adultos mayores en toda Latinoamérica, lo que conlleva una gran responsabilidad en relación a los cuidados preventivos necesarios para mantener una salud adecuada de quienes viven los llamados “años dorados”.
Frente a esta intención y acercándonos a los meses en que proliferan los contagios, el infectólogo del Hospital de la FACH y de la Clínica Tabancura, doctor Michel Serri, especialista en infecciones del adulto mayor, entrega algunas recomendaciones para enfrentar de mejor manera al invierno. Explica, por ejemplo, que es importante darle prioridad a la vacuna Neumocóccica, especialmente recomendada en la tercera edad, ya que previene un importante número de enfermedades de invierno causadas por la bacteria que es la principal causa de muerte prevenible por vacuna en la región y que, según indica la OMS, cada año causa cerca de 1.6 millones de muertes en el mundo.
¿Cuál es la importancia de mantener un ciclo de vacunación oportuno cuando se llega a la tercera edad?
La importancia radica en que la tercera edad es un grupo de riesgo para varias infecciones. El sistema inmune ya no es tan efectivo y la aparición de enfermedades crónicas como diabetes, cardiopatías, hipertensión, etc. aumentan el riesgo de infecciones, principalmente las características del período invernal.
¿Cuáles son las enfermedades que se busca evitar en los adultos mayores, especialmente en esta época, por implicar mayores complicaciones?
Las infecciones respiratorias, principalmente la influenza y las neumonías neumocócicas.
¿A qué síntomas hay que poner atención?
A la aparición de fiebre, tos y dificultad respiratoria. Estos tres son los signos más importantes de alarma de que una infección respiratoria puede llegar a ser más severa.
¿Qué cuidados se deben tener frente a las épocas más frías?
Mantener una vestimenta adecuada (abrigarse), calefaccionar habitaciones (evitar leña), alimentación adecuada, evitar cambios bruscos de temperaturas, evitar aglomeraciones de personas y vacunarse anualmente contra la influenza y el neumococo cuando corresponda.
¿Cuáles vacunas se deben poner y en qué momento del año es recomendable hacerlo?
En marzo y abril de cada año la vacuna de influenza, infección que comienza a aumentar desde mayo hasta agosto. Al mismo tiempo se aprovecha de vacunar a los adultos mayores contra el neumococo (a los 60 años de edad), porque la neumonía neumocócica es más prevalente en el periodo invernal. Sin embargo, esta vacuna puede ser indicada en todo el año. La vacuna contra el herpes zoster también está indicada en mayores de 50 años para prevenir su aparición y la de una neuropatía post-herpética. Esta también puede ser indicada durante todo el año, pero es solo una vez en la vida.
La vacunación contra el neumococo, ¿es recomendable para todos los adultos mayores independientes de su edad?
Es recomendable para todos los mayores de 60 años, principalmente para inmunosuprimidos (a cualquier edad), ya que efectivamente previene las infecciones invasoras por neumococo, tales como bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre a partir de un foco infeccioso), meningitis y neumonías neumocócicas graves.
¿Las vacunas tienen alguna contraindicación para personas con otras patologías? Si las hay, ¿cuáles son?
La vacuna de influenza y neumocócica son muy seguras y solo están contraindicadas para personas alérgicas a sus componentes. La vacuna de herpes zoster, en cambio, está contraindicada en pacientes inmunosuprimidos (con sus defensas bajas) por ser una vacuna con un virus atenuado.
Finalmente, cuando los adultos mayores conviven con personas más jóvenes ¿Es recomendable que éstas también tomen precauciones para lograr una mejor prevención?
Lo ideal es vacunar a todos los adultos mayores, pero en caso de no poder hacerlo por problemas de traslado o por alguna contraindicación, sí es recomendable que el grupo familiar o los cuidadores de esta persona se vacunen contra estas enfermedades para prevenir infectarse y, por lo tanto, contagiarlos.