Es fundamental conocer las condiciones óptimas de estos lugares de esparcimiento para disminuir las probabilidades de lesiones y enfermedades, y así aprovechar al máximo sus beneficios.
El inicio de temporada de piscinas suele ocurrir en noviembre y es un hito esperado por las familias para disfrutar de los días de calor. Sin embargo, hay peligros que se deben tener en cuenta para evitar enfermarse o enfrentar un accidente que podría ser fatal.
«Con el inicio del verano, los principales accidentes son los ahogamientos. Incluso, es la principal causa de muerte en niños entre uno y cuatro años”, asegura el Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help.
Por lo tanto, advierte el especialista, la prevención y el cuidado de los más pequeños tiene que ser fundamental, ya sea en las piscinas, en el mar o en el lago siempre tienen que estar a cargo de algún adulto responsable.
En mayores de edad el consumo elevado de alcohol es una de las causas frecuentes de asfixia por inmersión. “En caso de tener algún accidente, hay que sacar del agua a los niños o adultos inmediatamente, ponerlos de costado y llevarlos al servicio de urgencia más cercano», indica el urgenciólogo.
Contagios bajo el agua
Existen otros riesgos que no son tan evidentes como las infecciones que se pueden dar en lugares de alto tráfico sin la sanitización correspondiente. “En estos ambientes, las bacterias pueden sobrevivir más tiempo y puede haber más contagios de enfermedades que provoquen diarrea u otro tipo de síntomas”, comenta el Dr. Marcos Huilcamán, infectólogo de Clínica Ciudad del Mar.
Los principales patógenos que pueden prosperar en aguas recreativas sin su debida desinfección son pseudomonas, Escherichia coli, estafilococos, norovirus, entre otros. Los grupos más vulnerables en caso de contraer infecciones son niños, personas mayores, embarazadas e inmunodeprimidos.
Otras patologías frecuentes que pueden ocurrir durante esta temporada tienen que ver con infecciones óticas o al oído. “La más frecuente es la otitis externa, que afecta, principalmente, al conducto auditivo externo y las bacterias que las producen son distintas a las otitis medias agudas, que ocurren en invierno”, comenta el Dr. Carlos Tapia, jefe de Otorrinolaringología de Clínica Dávila.
El Dr. Jaime Barahona, urólogo de Clínica Dávila Vespucio, agrega: “En esta época, el uso de trajes de baños o las piscinas aumentan muchas veces las infecciones por hongos. En el caso de los hombres, en la zona del glande del pene, se puede dar una balanitis por hongos, que es muy molesta. Para las mujeres, en tanto, se podría desencadenar una vulvovaginitis”.
Piscina segura
La Dra. Aliosha Sáez, jefa del Servicio de Urgencia de Clínica Biobío, advierte que sin importar en la temporada que se esté hay que resguardar a los niños de los peligros de las piscinas. Además, durante este periodo estival aconseja proporcionar a los menores de cursos de natación, que usen chalecos salvavidas certificados y de la edad adecuada, proveer supervisión siempre de un adulto, aprender reanimación cardiopulmonar y que estos lugares cuenten con cercas, alarmas o todo tipo de dispositivos que nos alerten de posibles caídas.
En tanto, la recomendación para evitar contagiarse es tratar de bañarse en lugares con un sistema de sanitización periódico. “En las piscinas se puede observar si están limpias por el color, el olor y la cantidad de gente que se baña por unidad de tiempo”, indica el doctor Huilcamán de Clínica Ciudad del Mar.
Por último, los especialistas hacen un llamado a aquellos que estén enfermos a no utilizar estos recintos porque pueden infectar a otras personas. Y, también, para el público general sugieren ducharse antes y después de usarlos, ya que es una buena medida para contribuir con la limpieza de estos lugares recreativos.