Por: Hugo Pérez White
Nuestro país está inserto en el sistema democrático que considera entre sus postulados respetar a las personas con vertientes de pensamientos distintos unos a otros y que a la vez son validados para hacer opinión pública por toda la comunidad nacional y organismos que la componen.-
Sin embargo de una parte a esta fecha los políticos, han caído en el descrédito popular perdiendo el apoyo de la ciudadanía cuando más lo necesitan y ese apoyo siendo indispensable para sobrevivir a los remezones políticos que siempre producen fisuras, que al parecer son momentáneas, resultan ser de larga duración que perturban la creación de acuerdos beneficiosos para la población.-
Las promesas que se realizan con tanta convicción en las campañas electorales y que luego no se cumplen, provocan desilusión en los electores y así como se están dando las cosas debemos analizar con más cautela y menos caudillismo el bien común de una sociedad que está alerta a los cambios sociales, económicos y políticos que se manifiestan en el mundo, dada la rapidez que se producen, haciendo cambiar los movimientos conductuales en el mundo.-
En la actualidad es difícil hacer política en el buen sentido de la palabra y por esta misma razón es conveniente, que aquellos que sientan verdadera vocación de servicio público, debieran estar preparados para estos efectos y en esta forma poder seleccionar a los mejores exponentes en los cargos de confianza que los gobiernos necesitan para ejecutar los planes de desarrollo.-
No es justo que esa buena imagen internacional que se ha adquirido con esfuerzo de muchos, se desprestigie incorporando a sus huestes partidarias a cuanta persona quiera hacerlo, sólo para aumentar el número de su padrón electoral y mostrarlo a sus eventuales socios u oponentes como un escudo de certificado de poder político.-
La democracia es perfectible y todo lo que se haga en su beneficio es mirado con simpatía y ello parte tomando conciencia de nuestras debilidades y demostrar voluntad cívica para hacer las rectificaciones a que haya lugar, aún perjudicando los propios intereses de las personas, grupos o conglomerados políticos que participan en los procesos administrativos del país.-
La aprobación de la reforma constitucional que permite la inscripción automática y el voto voluntario es un avance de grandes proporciones que permite incorporar al padrón electoral una cantidad importante de nuevos electores que han hecho cambiar las estructuras de poder y representación ciudadana a los tradicionales bloques políticos que por décadas han dirigido los destinos del país y a los nuevos partidos que han de organizarse.-
Como los ánimos ya están exaltados y esto implica nuevos cambios a la constitución política, pronto tendremos un nuevo escenario en el cual se volverán a calentar las pasiones partidistas y ello permitirá usar nuevas estrategias para conseguir el poder por el que tanto se sufre y por el que tanto luchan algunos líderes de opinión para culminar sus vidas con la satisfacción del deber cumplido con la sociedad que con su voto los eligió en sus cargos por muchos años, dejando muchas veces abandonadas a sus familias por la satisfacción del deber contraído con sus ciudadanos.-
