A casi dos meses de la visita del Papa Francisco a Chile, el National Catholic Reporter publicó un artículo en que asegura que el cardenal de la Iglesia Católica chilena y exarzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, envió una carta a autoridades eclesiásticas de la región en que responsabilizó al obispo Juan Barros como la responsable de las críticas de la prensa internacional que recibió la llegada del sumo pontífice a suelo nacional.
Según la publicación, la misiva dirigida a distintos obispos latinoamericanos apunta a la facilidad de Barros a entrar en contacto con la prensa, luego de las misas de Francisco.
“No dimensionó la magnitud del problema“, dijo Errázuriz según la revista estadounidense, agregando que Barros habría visto en la visita del Papa “una oportunidad favorable para difundir su visión de las cosas y defenderse“.
“Esto creó un foco paralelo e indeseable a la visita del Santo Padre” dijo Errázuriz en la carta.
Además, Errázuriz apunta que el viaje de Francisco evidenció “una debilidad” en la Conferencia Episcopal Chilena y además criticó al vocero de los obispos. “Fuimos acompañados por un joven y valioso periodista, pero sin la experiencia y la autoridad requerida para dialogar con periodistas y agencias de noticias”, concluyó el cardenal.
Barros es acusado como uno de los encubridores de los abusos cometidos por el cura Fernando Karadima, mientras que Errázuriz habría hecho caso omiso a las denuncias presentadas por las víctimas.
