Traición a Chile

0
991

Señor Director:

De modo llamativo, todos los actores visibles del escenario político –de derecha a izquierda– prometen maravillas y grandezas al pueblo de Chile en nombre del “progreso” y el “desarrollo”. Sin embargo, el país fue vendido como una baratija a los “inmigrantes” –sea el capital internacional o las masas de ocupación–, sellando así, irreversiblemente, el destino de nuestra nación –todo esto, con el beneplácito de los “honorables” diputados y senadores, del nefasto gobierno de turno y de las impávidas Fuerzas Armadas–. Claramente, lo que advenga será en provecho y beneficio de los “nuevos chilenos” que no poseen relación alguna con nuestra idiosincrasia ni nuestra historia. El pueblo-nación chileno desaparecerá en el alcantarillado globalista.

Es el fin del Chile tradicional, de nuestra cultura y de nuestra visión de mundo. Es el fin de la nación gótica-araucana –que magistralmente describió Nicolás Palacios– y su reemplazo por las masas apátridas y nihilistas que nunca podrán comprender ni sentir el epos de la Conquista ni concebir el nacimiento de la raza chilena o vislumbrar el sacrificio de los héroes de Iquique y de la Concepción.

Todo esto es una gran traición a Chile, a nuestros espíritus-pillanes, a nuestro paisaje sagrado y a nuestra gente.

Rafael Videla Eissmann

PUBLICIDAD

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.