Por: Rafael Videla Eissmann
Con la mayor sorpresa, nos enteramos de un proyecto que pretende instalar una estatua-homenaje a Nelson Mandela en el cerro Santa Lucía o en algún espacio del casco histórico de Santiago, liderado por el alcalde de turno, el masón Mario Desbordes (Renovación Nacional) y la embajada sudafricana.
¿Sabrá el ignaro Desbordes y sus asesores que la organización de Nelson Mandela, Umkhonto we Sizwe (MK), fue el ala paramilitar del “Congreso Nacional Africano” (ANC) y que participó en actos de sabotaje, bombas y ataques terroristas a instalaciones gubernamentales, en la década de 1960?
¿Sabrá Desbordes que Mandela fue miembro del Partido Comunista Sudafricano Umkhonto we Sizwe?
Tanto al Primer Ministro del Reino Unido, Margaret Thatcher como el Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, definieron a Mandela y al “Congreso Nacional Africano” de ser comunistas y terroristas en la década de 1980 e incluso, el gobierno de Reagan los incluyó en una lista de terroristas.
Llamativamente, Desbordes ha manifestado: “Me imagino que nadie tendrá inconveniente en rendir un homenaje de ese tipo al Presidente Mandela, sobre todo contando con la ayuda económica que ofrece la embajada” (emol. 8 de Septiembre de 2025).
Contradictorio, el mismo Desbordes ha señalado que el Partido Comunista es “peligroso” y “tóxico”… (T13 Radio. 8 de Septiembre de 2025).
Pero, ¿qué razones hay para instalar este monumento a Mandela? ¿Qué relación tiene Mandela con Chile y con nuestra historia? ¡Nada! ¡Absolutamente nada! Y por lo mismo, el proyecto es inviable en nuestra ciudad y en nuestra patria. El mentado proyecto de estatua-homenaje a Mandela, Desbordes debería llevarlo a algún país comunista o a cualquier país africano. Pero no debe ser desarrollado en Chile.
¿Qué proyecto presentará luego la alcaldía de Desbordes: Un monumento a Carlos Marx, a Federico Engels, al “compañero” Guevara, a Hugo Chávez?
¿Ignorancia deliberada? ¿Ceguera voluntaria? ¿Estupidez?
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