Técnicas, estrategias o métodos, son herramientas claves para hacer más fácil el tránsito del estudiante en su proceso de enseñanza-aprendizaje. El alumno que pasa de la enseñanza media a la educación superior requiere de un proceso de adaptación, responsabilidad y asumir mayor autonomía para encarar el desafío de seguir una carrera universitaria.
Horarios, responsabilidades, método y práctica son elementos que se amalgaman en forma precisa, cuando el objetivo del estudiante es adquirir conocimientos en su etapa universitaria y cumplir su sueño de convertirse en profesional. Sin embargo, existen dificultades que deben sortear los estudiantes en la transición de su período de escolaridad a la educación superior.
Mariana Oyarzún, directora de Escuela y carrera de Pedagogía en Educación Básica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la U. San Sebastián asegura que, al principio, lo que más afecta a los estudiantes es la diversificación del horario de entrada y salida como ocurre en el colegio.
“Tienen que acostumbrarse a una dinámica diferente con horarios de ingreso variables al igual que las jornadas de mañana y tarde cada día. Quizás en el primer mes, a los estudiantes les cuesta más adaptarse a ese ritmo”, dice la académica.
Lo otro que menciona es el manejo del tiempo y los traslados al lugar de estudio. A veces no calculan bien el tiempo para tomar un bus o el metro, pero también hay problemas con el transporte público que no siempre es fluido.
No obstante, la docente señala que también influye el hecho de que muchos estudiantes vienen de un establecimiento educacional que estaba en su misma comuna y ahora tiene que desplazarse más lejos para llegar a su universidad”.
Técnica y método
Superados esos factores iniciales de adaptación, los estudiantes deben asumir ciertos desafíos respecto a la forma de enfrentar las clases y adquirir los conocimientos.
Mariana Oyarzún señala que, por ejemplo, en las carreras de Pedagogía, “se prepara a los estudiantes para ser profesores y no sólo se trata de pasar contenidos, lo que implica mayor responsabilidad e ir situándose en una postura profesionalizante”.
En ese sentido, resulta fundamental establecer algunas técnicas de estudio. La académica de la Facultad de Ciencias de la Educación enumera y detalla aquellas herramientas y métodos que son más importantes.
· Planificación de estudio diario y semanal.
· Generar un espacio o entorno tranquilo para concentrarse, leer y estudiar. Si eso no sucede cuando se les dan las lecturas de aprendizaje autónomo o tienen que hacer trabajos, tendrán más dificultades para cumplir con lo solicitado.
· Hacer resúmenes de las lecturas
· Ir subrayando las ideas principales y los conceptos importantes
· Leer y compartir conocimientos con sus pares, es decir socializar el conocimiento y transferirlo
· Hacer fichas bibliográficas
· Elaborar preguntas sobre el contenido estudiado y hacer ejercicios
· Repasar y revisar nuevamente los textos
· Pedir bibliografía y reforzar aquellos contenidos donde el estudiante no tiene una buena base
· Existen horas presenciales de clases y horas autónomas. Aprovechar estas últimas para estudiar, leer y hacer ejercicios y no creer que es tiempo libre.