Chile cayó siete puestos en Informe Mundial de Felicidad 2025, ranking elaborado por la Universidad de Oxford en colaboración con Gallup y la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ONU).
El país descendió a la cuadragésima quinta posición (45°) en un listado de 147 países, quedando, además, en el noveno lugar en Latinoamérica.
Romina León, académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes (UANDES), comenta que, “si bien este informe se basa en el promedio de los últimos tres años, el descenso en el ranking ha sido sostenido desde 2016 cuando Chile alcanzó su mejor posición en el puesto 24 del ranking mundial”.
Aun así, fue en 2020 cuando el país tuvo la mayor caída. Desde entonces el descenso se ha mantenido de forma sostenida.
¿Qué factores habrían incidido en el descenso de 2025?
La experta indica, en primera instancia, que distintas variables podrían relacionarse con el comportamiento que tuvo el país en último índice. “Lo que puede parecer como una respuesta fácil es la pandemia que nos golpeó en 2020, pero la verdad es que desde 2019 nuestro país se ha visto agitado. Partiendo por un estallido social que dejó en evidencia la insatisfacción de nuestros compatriotas en una variopinta diversidad de asuntos: educación, salud, pensiones, pueblos originarios, las instituciones, la política, etcétera”, comenta.
León además señala el destape de casos de corrupción en poderes del Estado, aumento en la sensación de inseguridad, avance del crimen organizado y la vociferación con violencia de discursos populistas que, si bien interpreta el sentir de una buena parte de la población, también alimenta la indignación, el malestar y genera expectativas sobre cambios aparentemente ‘fáciles’ si es que se realizan con convicción, desconociendo el valor de la democracia y la imprescindible necesidad de formular acuerdos”.
De este modo, la experta dice que, si bien los problemas que tiene el país también son bastante transversales en otros partes del mundo, ¿por qué en Chile redunda en infelicidad, o al menos en una disminución de la felicidad?
“Los chilenos se sienten solos. En los últimos años, Chile no ha contado con autoridades y lideres que estén a la altura de los tiempos y puedan devolver a nuestra ciudadanía la seguridad y esperanza de que, más allá de los problemas, contamos con personas competentes, responsables y comprometidas que trabajan día a día por hacer de nuestro país un lugar seguro donde podamos ser felices”, sostiene.
