- En Chile, donde el 97% de las personas accede a internet desde su teléfono, las redes sociales se han transformado en la principal puerta de entrada a la información, el aprendizaje y la vida cotidiana. Para el director de Tecnología de la firma chilena, este fenómeno no solo es inevitable: es una oportunidad.
Según un estudio de Entel, los chilenos pasamos 4 horas diarias en promedio frente a su celular: las apps populares se llevan buena parte del tráfico. Un dato afín: más del 97% de la población accede a internet desde su teléfono.
En este contexto, las plataformas con mayor uso son WhatsApp, Instagram y TikTok dominando la conversación y el entretenimiento, mientras herramientas como Mercado Libre, Rappi, Uber Eats y Fintual se consolidan como referentes en comercio electrónico, servicio de delivery y finanzas digitales, respectivamente.
Frente al fenómeno, Nicolás Silva, director de Tecnología de Asimov Consultores, firma chilena que desarrolla apps móviles, software e IA para el sector público y privado, dice que hoy el teléfono es prácticamente una extensión del cuerpo. “No es solo un dispositivo: es nuestra identidad digital. Esta integración total en la vida diaria ha hecho que las redes sociales se transformen en un espacio central no solo para la interacción, sino también para el acceso a contenido educativo, cultural y práctico”, explica el experto.
Ahora bien, entre todas las plataformas, hay una que destaca con fuerza entre los más jóvenes: TikTok, que según Silva dejó de ser un espacio de bailes y humor para convertirse en la principal herramienta de búsqueda, referencia y aprendizaje de las nuevas generaciones. “Hoy TikTok es el nuevo Google de los jóvenes. Antes de buscar en un navegador, ellos entran a TikTok para aprender, desde cómo cocinar hasta qué carrera estudiar”, sostiene.
Silva, quien es ingeniero civil de la Universidad de Chile y máster en IA de la Universidad de Carnegie, menciona que este cambio de comportamiento responde a un formato que privilegia la inmediatez y la claridad: videos breves, dinámicos y altamente visuales, algo que abre un enorme potencial educativo si se aprovecha bien. “La clave es llevar contenidos culturales y formativos al formato que ellos consumen. No se trata de que los jóvenes se adapten a nosotros, sino de que nosotros adaptemos la educación a los dispositivos y plataformas que ellos usan”, recomienda.
La tendencia también se refleja en el ranking de uso de plataformas en Chile, donde TikTok es la que más crece año a año, seguida por Instagram, que ha replicado el modelo de videos cortos a través de Reels.
Pero, esta masividad no es solo entretenimiento. Para el profesional, es una señal del enorme potencial de las redes como herramienta diaria: “Permiten aprender de forma rápida y flexible; facilitan el acceso a tutoriales, recomendaciones, noticias y tendencias; conectan a las personas con comunidades y contenidos afines; democratizan la educación informal mediante formatos sencillos y cercanos”.
“El enfoque no debe ser restringir, sino aprovechar. Si TikTok es el lugar donde los jóvenes están aprendiendo, entonces ahí es donde debemos estar con contenido de calidad. Ese es el canal natural para ellos”, puntualiza el ejecutivo de Asimov Consultores.











