Por: Mesa de la Niñez
En estos días, el debate parlamentario en torno al Presupuesto Nacional 2025 ha encendido una gran alarma entre quienes trabajamos por la protección y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes. El rechazo a la partida presupuestaria destinada a la niñez envía un mensaje muy preocupante: ¿Es esta realmente una prioridad para nuestro país?
Aunque Chile conmemoró el 20 de noviembre un nuevo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, que compromete al Estado con la garantía y protección de los derechos de los niños y niñas, nos encontramos ante una decisión parlamentaria que contradice estos principios. El rechazo de la partida presupuestaria pone en riesgo programas fundamentales como Chile Crece Contigo y el Sistema de Garantías y Protección Integral.
La inversión en la infancia no solo es un imperativo ético; también es una decisión estratégica con altos retornos sociales y económicos. Según UNICEF, por cada peso invertido en la primera infancia, se genera un retorno de hasta siete veces más en el futuro. Reducir el financiamiento en esta área impactará directamente a las familias más vulnerables y aumentará los riesgos de exclusión y vulnerabilidad social.
Como Mesa de Niñez de la Comunidad de Organizaciones Solidarias hacemos un llamado a los honorables parlamentarios para que eleven su mirada más allá de diferencias ideológicas y políticas y den señales claras e inequívocas sobre su responsabilidad en la garantía de los derechos de los niños y niñas; y asegurar todas las condiciones que como parte del Estado le competen en esta materia.
Urgimos a que el Senado actúe con responsabilidad y envíe un mensaje claro: la niñez sí es prioridad.