Por: Moris Beracha
Desde que Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos se ha caracterizado por cada día sorprender a propios y extraños con el aluvión de órdenes ejecutivas que emanan desde la Oficina Oval; muchas de las cuales formaron parte de la oferta electoral con la cual convenció a los votantes y le hizo merecedor de la primera magistratura de su país.
Una de sus propuestas implica duplicar el salario mínimo de los trabajadores, con lo que pretende sacar a millones de estadounidenses de la pobreza, lo que sin duda alguna se convertirá en una tarea algo titánica, aunque no imposible. La iniciativa ya se encuentra en periodo de evaluación por parte de los legisladores. En caso de que la misma pase todos los filtros, se apruebe y llegue a concretarse, se constituirá en el mayor legado de la gestión de Joe Biden.
Como se recordará, durante el actual periodo de crisis, las pequeñas y mediana empresas han sido las más afectadas, sobre todo en lo que se refiere a los sectores de gastronomía, turismo y servicios. Es de presumir que estos empresarios serán los primeros en criticar la medida, incluida en el gran fondo de rescate recién aprobado por la cantidad de 1.900 millones de dólares.
En tal sentido, un vocero de la Asociación Nacional de Restaurantes ha señalado que, aunque deben acatar la medida, la misma supondrá el cierre de muchos establecimientos, ya que no tendrán cómo honrar los compromisos adquiridos con sus trabajadores, en virtud de los altos costos que supone el cumplimiento de tal disposición. Actualmente el salario mínimo federal es de 7,25 dólares la hora.
Por su parte, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, es de la opinión de que el aumento sacará de la pobreza a millones de estadounidenses, y que lejos de afectar a las PYME les ofrecerá muchísimas oportunidades. Todo depende de cómo se implemente, pues se prevé que se haga mediante un incremento gradual de hasta 15 dólares para 2025, “lo que da tiempo suficiente para adaptarse”.
Según los cálculos de la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos, durante 2019 una cantidad estimada de 1,6 millones de trabajadores tenían salarios iguales e inferiores al mínimo federal, lo que se traduce en 1,9% de todos los empleados pagados por hora. Pero de acuerdo con cifras de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el incremento sacaría de la pobreza a 1,3 millones de familias; sin embargo, el mismo número de empleados podrían quedar cesantes.
El país, en cuanto al tema salarial, se encuentra dividido: en los estados del sur y el centro se paga salario mínimo, mientras que los del este y los ricos como California, la tasa oscila entre 12 y 15 dólares. Además, empresas consideradas “grandes” ya cancelan a su fuerza laboral salarios de 15 dólares por hora para cautivar a mano de obra, entre ellas Amazon y Starbucks
Tal disposición de la administración Biden confirma el deseo de cambio social expresado por el mandatario estadounidense, ratificando su disposición de centrarse en las desigualdades sociales y raciales, y así evitar confrontaciones y aumentar la calidad de vida de un alto porcentaje de la población de ese país. ¿Logrará el presidente cumplir con su cometido? La decisión la tendrá el Poder Legislativo.