Por: Omar Villanueva Olmedo / Director OLIBAR (*) Ing. Lic. FEN Universidad de Chile
El 7°Congreso del Futuro es una nueva oportunidad para todos de colaborar para que sus resultados se proyecten dentro de la comunidad nacional, regional y local.
Hemos contribuido a congresos anteriores dando a conocer algunos de nuestros puntos de vista como consultores de empresa en diferentes aspectos, pero Principalmente en metodológicos y de negocio y emprendimiento innovador, que es en lo que hemos trabajado desde 1972. Se pueden revisar a: “El Futuro No existe” 2015, “Congreso del Futuro y Desarrollo Nacional” 2016, “Congreso del Futuro o los Futuros” 2017; entre otros aportes desde hace décadas destinados a promover la reflexión y acción estratégica sobre el futuro e insistiendo en la creación de una Agencia de Estudios del Futuro (ADEF) para Chile. Un país sin un organismo ad hoc para estudiar sistemática y estratégicamente el futuro… no tiene mucho futuro.
Mirando el futuro o los futuros.
El tiempo es una variable que está sometida a profundas interrogantes. Sin embargo, lo consideramos clave en el diseño de estrategias, de negocios, de planes, programas de gobernanza, etc., como una anticipación de lo que podría ocurrir en determinado momento futuro, pero que puede tener muy diferentes conformaciones, algunas, según el parecer del observador, más inciertas y otras menos inciertas.
Es en alguno de esos posibles futuros es en los cuales lidiará un determinado aporte científico que se esté trabajando en este momento como los que se presentan en el Congreso del Futuro: ¿Será un ambiente favorable para el avance científico o será desfavorable? ¿Cuántos avances se están ya haciendo en el mismo campo o en búsqueda de resultados similares y que son competidores? ¿Cuál alternativa tendrá más éxito real? ¿Tendrán el financiamiento requerido para continuar?
Reflexiones. Hay varias, veamos una cada aporte normalmente compite con los de otros investigadores o equipos con enfoques colaborativos u otros muy agresivos pues hay muchos intereses en juego. ¿A cuál apostar por su éxito: ¿el litio, el nitrógeno, o simplemente el agua, o al …? ¿Cuánto riesgo hay presente en la elección de una o de otra alternativa? Y dejémoslo hasta aquí.
El avance científico y las cadenas de valor: éstas corresponden a la secuencia de acciones que parten con: 1.- El avance del conocimiento, 2.- El abastecimiento (insumos), 3.- Las tecnologías de transformación, 4.- La obtención de productos o servicios, 5.- La comercialización de los mismos, y 6.- Las tecnologías que requieren los consumidores y usuarios para obtener el pleno uso de los beneficios del nuevo producto o servicio generado a partir de un nuevo conocimiento.
El avance de la ciencia y de la tecnología se puede dar en cualquiera de esos pasos de la cadena de y es fundamental en acertar cómo se inserta cada avance en las cadenas de valor local o internacional, así como los volúmenes de comercialización a los que se puede anhelar. Probablemente veremos ponencias en este Congreso que apuntarán a diferentes eslabones de esta cadena de creación de valor y sugerimos que se observe: ¿De qué manera el sector productivo nacional está o estará preparado para aprovecharla o contrarrestar la amenaza en alguno de esos futuros inciertos?
El Congreso del Futuro una oportunidad de promoción. El actual Congreso como las grandes ferias internacionales es una excelente oportunidad para que los concurrentes de diferentes industrias: farmacéutica, salud, ciencias espaciales, alimentación, la educación, energías, informáticas, etc. puedan dar a conocer, por ejemplo, sus nuevos productos ya terminados y listos para ir a los mercados o incentivar a potenciales compradores de sus propuestas e innovaciones, muchas de ellas en sus fases investigativas, y sobre cuyos resultados aún no sabe si tendrán éxito o fracaso.
A su vez, los congresos, coloquios, seminarios, conferencias, foros, etc. también son una excelente oportunidad para reforzar su financiamiento u obtener fondos adicionales por parte del sector privado o público. Como plantean los expertos de negociación, detrás de cada una de estas presentaciones, a la que no se le resta mérito, hay siempre un interés particular, o de un grupo, por validar sus esfuerzos en busca.
El éxito en el mercado y el reconocimiento a los enormes esfuerzos que conllevan el desarrollo de estos y de las investigaciones de base en que se sustentan.
Estrategia y Futuros
Son otras las metodologías las que llevan a facilitar la construcción de la visión, la misión y la aplicación de los avances, retrocesos y fracasos de las apuestas sobre los futuros. Por ejemplo, con respecto a la estrategia se puede en forma breve enunciar que el desarrollo de un país, explorando o anticipando los resultados que se podrían obtener con los avances de la ciencia, la tecnología e innovación estaría determinada entre otros por: 1.- La calidad y cantidad de trabajos competidores en los respectivos campos que hay en el mercado global o local; 2.- Los riesgos de elegir equivocadamente o de acertar en ellos; 3.- La cultura local para requerir la presencia de esos avances; 4.- La capacidad instalada para hacer aplicaciones con esos avances; 5.- La calidades y capacidades de la mano y cerebro de obra e inteligencia artificial y otras disponibles para contribuir en los diferentes eslabones de la cadena de valor enunciada.
Todo lo anterior a partir de la generación de nuevos conocimientos y saberes que alimenta la investigación que proveen centros de investigación e innovación públicos y privados indistintamente hoy en día.
Conclusiones. Hay muchas; pero solo dos:1.- ¿Cómo acertar a los avances más o menos específicos que tengan éxito en las condiciones futuras del país? y 2.- ¿Quién ha anticipado los posibles futuros económicos, políticos, sociales, ambientales a 10, 20 o 50 años, que es cuando la mayoría de esos avances que se han enunciado entre otros medios en los Congresos del Futuro anteriores y el actual 7° darían sus frutos?
Creemos sinceramente que estas preguntas no solo no tienen respuesta cabal en las autoridades nacionales ni en la academia ni en sectores empresariales, sino que las han omitido u obviado con razones muchas veces esgrimidas. No tenerlas significaría probablemente un gran riesgo para unas inversiones en estas materias que debieran ser cuantiosas. Lamentablemente en Chile ni siquiera contamos con una Agencia de Estudios del Futuro especializada con los recursos, experticia. y metodologías ad hoc para hacer los trabajos de anticipación y la trazabilidad de los anuncios de los eventos sobre el futuro que inundan los medios y luego desaparecen sin explicación alguna, con los costos asociados a sus seguidores e inversores que apostaron a ellos.
El futuro del país con el apoyo de la ciencia y de las tecnologías e innovación es una “aventura” que requiere bastante más que el loable anual “Congreso del Futuro”, el que valoramos, mas entendemos que es muy limitado en sus recursos, metodologías, continuidad y acciones para encabezar la responsabilidad de estado y del sector privado (el que debe emprender negocios, invertir e innovar por mandato constitucional) a partir de los posibles e inciertos escenarios sobre el futuro construidos con metodologías ad hoc.
Diversos actores públicos, políticos y privados tienen la responsabilidad de conducirnos al desarrollo tomando en cuenta -por aceptación o negación- en sus escenarios y estrategias la información y tendencias que se enunciará sobre el futuro en las diferentes conferencias del Congreso Séptimo por destacados invitados, expositores, emprendedores y representantes de la industria y negocios de la investigación y la ciencia mundial y local.