Por: Fernando Pérez Gallegos / Profesor
La ciudadanía, y para nadie es un misterio, entiende que en la medida que podamos expresar lo que sentimos, deseamos y requerimos para tener una sociedad justa y en libertad, sin injusticias, corrupción y confiados en quienes han sido electos por voto popular y quienes a su vez fueron designados para ejercer cargos de confianza en el gobierno de turno y que tienen la responsabilidad de entregar toda su capacidad para diseñar, ejecutar, aplicando correctamente las políticas públicas.
No podemos seguir permitiendo licencias para que en forma arbitraria justificando razones técnicas, se favorezcan y privilegien intereses privados en desmedro de la ciudadanía. El ciudadano común no necesariamente comprende decisiones técnicas de los Servicios Públicos, generalmente se atiene a sus resultados.
En el caso de nuestra región de Aysén , hemos tenido logros que se ajustan a condiciones especiales por las características de distancia, geografía, clima. Se logró que en el área de Salud, tuviéramos un servicio de Ambulancia Aéreo de primer nivel, con aeronaves de última tecnología (jet), pudiendo salvar muchas vidas de infantes, adultos mayores, siendo evacuados a tiempo y bajo cualquier condición climática , propio de la región de Aysén, sin embargo , sin tener justificación alguna, el Servicio de Salud de Aysén, licita por renovación, transporte en Avión Ambulancia, bajando el nivel de exigencia para las aeronaves, poniendo en igualdad de condiciones, aviones turbo hélices con aviones Jet.
Ante esta situación ,es evidente que nuestra región se arriesga a perder el nivel de calidad logrado con mucho esfuerzo de nuestros Parlamentarios, Ministerio de Salud y organizaciones ciudadanas que exigieron una solución de calidad de acuerdo a las emergencias que implican salvar vidas de nuestros habitantes.
Es necesario poner atención a este riesgo de pérdida de calidad, seguridad y eficiencia que se había logrado para la región de Aysén.-Con la salud no se puede jugar, ni exponer vidas humanas por buscar un rédito financiero para el Estado ni menos para favorecer empresas regionales sin que cumplan con los estándares de calidad logrados.-
