Con profundo recogimiento, integrantes del Ejército de Chile realizaron la tradicional Vigilia de Armas, ceremonia que antecede al Juramento a la Bandera y que recuerda el sacrificio de los 77 héroes caídos en el Combate de La Concepción. Este rito simbólico convocó a Oficiales, Suboficiales, Soldados de Tropa Profesional y Soldados Conscriptos a una instancia de reflexión espiritual antes de asumir formalmente el compromiso de servir a la Patria con honor, incluso a costa de la vida.
Celebradas en catedrales y templos de todo el país, las vigilias contaron con la participación de autoridades militares, civiles y religiosas, así como de familiares del contingente, reafirmando el nexo entre la vocación militar, la fe y los valores que sustentan a la Institución.
En Punta Arenas, la ceremonia fue acompañada por una oración dirigida por el capellán castrense, padre José Bravo C., quien subrayó el sentido humano y patriótico del acto. En la misma línea, el Comandante del Batallón de Ingenieros Nº 5 “Punta Arenas” Mayor Roberto González S. destacó que “la vigilia de armas es un momento de recogimiento, donde se insta a buscar dentro de los valores personales y militares la fuerza para seguir adelante”.
En el norte del país, la Brigada Motorizada Nº 1 “Calama” efectuó su ceremonia en la Catedral San Juan Bautista, renovando el espíritu de unidad y vocación de servicio de sus integrantes. En Linares, la Escuela de Artillería desarrolló su vigilia con la presencia de las principales autoridades militares de la zona.
Asimismo, en la Catedral de la cuidad, el Destacamento de Montaña Nº 17 “Los Ángeles” celebró este rito en un espacio de introspección que puso en valor el compromiso con Dios, la Patria y la familia. En Valparaíso, en tanto, los Soldados Conscriptos del Regimiento N.º 2 “Maipo” participaron en una eucaristía oficiada por el obispo Monseñor Jorge Vega V., acompañados por sus más cercanos, quienes compartieron con orgullo este momento especial.
De la misma forma, en Talca, la vigilia fue presidida por el obispo, Monseñor Galo Fernández V. quien, durante la homilía, reflexionó sobre el compromiso que adquirirán los Soldados Conscriptos al servicio de la nación.
Igualmente, en la Escuela de Suboficiales esta instancia marcó un momento importante para los alumnos. El Soldado Dragoneante Juan Pablo Villegas M. expresó al respecto: “Siento un profundo sentido de responsabilidad. Respeto el emblema al que entregaré mi palabra”.
Por su parte, en la Catedral Metropolitana de Santiago, y como parte de las actividades previas a la vigilia de la Escuela Militar, se realizó la entrega formal de cuatro actas de fidelización que documentan el proceso de preservación de los corazones de los héroes de La Concepción, el Capitán Ignacio Carrera Pinto y los subtenientes Luis Cruz Martínez, Julio Montt Salamanca y Arturo Pérez Canto. Estos documentos certifican la apertura de la urna, la inspección de testimonios históricos, el reemplazo de líquidos conservantes y el sellado final, asegurando la trazabilidad y conservación de estas reliquias para las futuras generaciones.