MARATONICO DEBATE PRESIDENCIAL PREMIA A LOS CANDIDATOS QUE EVITARON ENFRENTAMIENTOS

0
253

Fue el debate más intenso de los realizados en esta campaña. Casi todos los candidatos tuvieron algún momento incómodo ante las preguntas de los periodistas o los emplazamientos de los demás abanderados.

Nuevamente hubo peleas duras. MEO contra Guillier, Kast apoyando a MEO para ir contra Guillier, MEO versus Piñera, Artés contra Piñera, Sánchez contra Piñera… Sin embargo, al existir un historial de conflicto detrás, las gesticulaciones y rostros que acompañaban las acusaciones parecían más graves y complejas. En ese sentido quizás las candidatas mujeres que evitaron generar conflicto, para «no salir en el diario», como dijo Beatriz Sánchez, lograron marcar sus ideas y objetivos, que es la razón de los debates.

También se habló de economía, educación, salud e incluso la crisis del Sename tuvo una mención tangencial. No se habló de violencia de género y no se habló de inmigración. Programas de Gobierno La primera pregunta a Sebastián Piñera, quien abrió el debate, fue respecto a los programas que recortaría para financiar sus medidas, cuyo costo es de 14 mil millones de dólares. La mitad de este monto es un 2,5% del PIB. Según Piñera, «vamos a recortar de los programas mal evaluados: muchos gastos en viáticos, viajes, operadores políticos. El 60% de los programas evaluados por la Dipres han sido catalogados como insuficientes».

Marco Enríquez-Ominani se le consultó sobre la posibilidad de realizar una alianza con Alejandro Guillier tras la primera vuelta, en medio de las críticas que él mismo ha realizado sobre los supuestos vínculos del senador con el caso del municipio de San Ramón.

Meo, sacó un papel con una publicación donde se señala que el diputado Fernando Meza, del PR, donde habría dicho que llamó al candidato y tras no contestar el teléfono «le dije que era un mal nacido. Que su padre a quien conocí, si estuviera vivo, le metería un tiro por traidor. Dejo su teléfono, por si alguien lo quiere llamar». «Yo a mi padre no lo conocí, con eso no se juega (…). Estoy disponible para la unidad», añadió ME-O.

Ni Guillier ni Piñera lo dejaron pasar. «El candidato Enríquez no tiene autoridad moral para descalificar a nadie. Lo que puedo decir es que en nuestro gobierno combatiremos el narcotráfico. No sólo eso, trabajaremos con rehabilitar con las personas que han caído en la drogadicción», rebatió Piñera. «Las contradicciones que ha expresado Marco revelan que no está claro con lo que dice.

Guillier. Minutos después, cuando era consultado sobre el aborto, Kast no dejó pasar la posibilidad de arremeter contra el senador: «Guillier no contestó sobre la violencia con que un asesor se refirió a ME-O y eso es inaceptable». Pero el impasse no terminó ahí. «Aún no veo coraje ¿expulsará al asesor que ofreció matarme?», volvió a señalar ME-O minutos después. «No he mandado a matar a nadie y menos a Marco, a quien le tengo afecto a pesar de cómo me trata habitualmente.

Los momentos más tensos de los candidatos Sebastián Piñera se desmarcó del ex fiscal Alejandro Peña, quien fue asesor de campaña y defendió a narcotraficantes. «Habiendo sido fiscal, Alejandro Peña no debiera defender a narcotraficantes». Se le vio incómodo especialmente cuando los otros candidatos lo interpelaban.

Defendió recurrir a los privados cuando en su Gobierno anterior se le pagó 68 millones de dolares a las clínicas privadas por camas. «En nuestra administración privilegiamos a los enfermos», enfatizó. Citó nuevamente la frase «miente miente que algo queda», pero se la atribuyó a Lenin, siendo corregido por Artés quien le dijo que fue de Joseph Goebbels.

Carolina Goic fue una de las candidatas que no se enfrentó a nadie salvo una mención a Piñera respecto a las cifras de delincuencia y evitó caer en la ronda de los emplazamientos. Por lo mismo, y considerando su situación en los sondeos, quizás le faltó una pizca de la agresividad de ME-O. Defendió que el llamado «dream team» económico «trabaja detrás de mí» y explicó su reunión de este lunes con Felices y Forrados fue sólo porque sumó una propuesta de ellos a su programa.

Alejandro Guillier fue consultado sobre los dichos que emitió sobre que el «actual fiscal nacional fue designado producto de una negociación política» que tendría como motivo terminar con los casos donde se involucran políticos, a lo que contestó que «fue con un pequeño matiz, pero fue parte de un acuerdo político».

También fue consultado por su participación en la difusión del sistema de isapres a lo que afirmó que era partidario «de la inversión privada, no estoy cuestionando eso, pero sí el Estado debe regular cuando se provocan problemas con los derechos de las personas».

José Antonio Kast, a diferencia de otros debates, no emplazó a Piñera por su «debilidad» contra Guillier y en general tuvo una actitud menos beligerante. De hecho, incluso sacó risas cuando explicó su método de anticonceptivo natural, que no lo haría obligatorio, pero se lo recomendó a Ramón Ulloa que le preguntó sobre el tema. Dijo que si una persona se juega la vida por su convicción en el aborto, «que no vote por mí», pues él derogaría la ley que lo despenaliza. Partidario de eliminar la burocracia para invertir en Chile, dijo que hoy es más fácil hacerlo en Perú que en Chile.

Eduardo Artés hizo notar en el debate su candidatura fuera del arco político actual. Sus propuestas, son las que están más a la izquierda y a veces parecen inaplicables. Sacó el habla para corregir a Piñera en su frase sobre Goebbels, de paso vinculando a Kast con el nazismo. Al ser consultado si expropiaría empresas dijo «absolutamente. Es más, «si yo fuera Presidente, tendría una espalda tan poderosa que la gente saldría a la calle», dijo

Alejandro Navarro se refirió a la situación con Aleuy señalando que «tenemos una vieja y larga historia en el PS, con encuentros y desencuentros». «Habría preferido que siguiera con vacaciones indefinidas. O manda la Presidenta o manda el subsecretario, son reemplazables los subsecretarios, nadie es imprescindible», indicó.

Beatriz Sánchez forzadamente o no, intentó verse cómoda y a veces lo logró. También recurrió a una ayuda visual y sacó una cartola de una mujer que cotizó $96.013 de pensión y afirmó que la pensión más baja se igualará al sueldo mínimo y que el tope máximo será de $2.200.000 para evitar «jubilazos». «Hay un monto gigante de 190 mil millones de dólares, los trabajadores son dueños de una parte de esos fondos.

PUBLICIDAD

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.