Por: Hugo Pérez White
Ñirehuao es un apacible sector rural perteneciente a la comuna de Coyhaique, ubicada en el sector norte de este vasto territorio y está enclavado en un extenso valle de planicies interminables y a lo lejos, se divisan los cerros redondeados en su cima aparentando ser el lomo de un puma al acecho.-
Entre los pastos verdes y algunos árboles que aún se resisten al viento avasallador de la estepa solitaria, se ven algunos montículos que se asemejan a los cráteres de la luna.-
Ñirehuao está escondido a la vista del viajero y sólo un letrero anuncia su existencia y rápidamente nos dirigimos al enigmático lugar desviándonos del camino principal.-
Hay que detenerse un instante en lo alto del camino antes de llegar al pueblo y se recomienda mirar en actitud de pionero y divisarás un paisaje esplendoroso como si estuvieses leyendo alguna novela de ficción y nos encontramos con una ciudad comarca, una villa, un poblado, un caserío, una población, una pequeña ciudad como quiera llamársele y el corazón palpita con más intensidad de lo acostumbrado por el espectáculo que la naturaleza nos ofrece.-
Lentamente se desciende por el camino circundante y encontramos casas de madera con el estilo propio de la patagonia y se percibe el silencio ambiental porque nadie transita por el lugar y de vez en cuando nos encontramos con unos niños caminando a la vera del camino con su pequeña manta al hombro, avanzando lentamente y mirando al suelo hasta llegar a su hogar, regresando del colegio.-
Cuando los pobladores necesitan ayuda, se juntan y reclaman sus derechos con sinceridad, sin elocuencias en el lenguaje, incluso con modestia, pero aun así con sus problemas a cuestas y saben que es un deber de la autoridad escucharlos.-
Piden en el campo arreglos de caminos porque con las lluvias o la nieve del invierno no se puede caminar ni sacar los productos de sus campos y menos abastecerse de sus “vicios” como harina para hacer pan, azúcar y yerba para preparar el brebaje en su mate cotidiano y otros alimentos básicos para la comida diaria y estar abastecidos para épocas invernales períodos de difícil acceso a la ciudad.-
Solicitan trabajo para los hombres del sector porque la mayor parte del año permanece cesantes y hay que inventar alguna actividad para absorber la mano de obra desocupada.-
Necesitan leña para asegurarse de los inviernos que son siempre crudos a ojo de buen campesino pronóstico que no falla nunca.-
Quieren mejor educación para sus hijos y ahí está la escuela con su internado, listo para acogerlos con cariño de parte de profesores y resto del personal.-
Ñirehuao es el verdadero “Valle de la Luna” que algún poeta un día lo vio y quedó estupefacto y creo que no estaba equivocado y los invito a visitar este lindo paisaje ubicado en un lugar privilegiado por la naturaleza y dar fe a las expresiones de ese poeta que nos invita a conocer su impresión artística imaginando la conclusión de una obra de arte en su telar imaginativo.-