Gracias al trabajo conjunto entre Fundación Ñamku y la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, nueve pingüinos de Magallanes lograron recuperarse de lesiones graves y fueron reinsertados en su hábitat natural en Isla Cachagua. El proceso incluyó atención médica especializada y participación activa de estudiantes de Medicina Veterinaria.
Nueve ejemplares de pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) fueron reinsertados a su hábitat natural el pasado 1 de septiembre en el Monumento Natural Isla Cachagua, luego de haber sido rehabilitados en el Centro de Fundación Ñamku en Concón, gracias a un convenio con la Unidad de Fauna Silvestre de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar.
Los animales llegaron al centro por diversas causas, entre ellas trauma por embarcaciones, empetrolamiento y desorientación producto de marejadas, situaciones que ponen en riesgo su vida y requieren atención especializada.
“Su proceso de rehabilitación consistió en procedimientos quirúrgicos, baños, tratamientos farmacológicos y manejo nutricional, según cada caso, logrando una óptima recuperación”, explicó Javiera Paz Gómez Adaros, académica de Medicina Veterinaria de la UNAB, sede Viña del Mar.
La evaluación previa a la reinserción fue realizada por estudiantes de quinto año de internado de la carrera de Medicina Veterinaria UNAB, quienes participaron activamente en el examen físico completo, toma de muestras sanguíneas y colocación de microchip para la identificación de cada ejemplar.
“Es importante destacar que no siempre se llega a este fin. Han llegado algunos individuos con lesiones muy graves que lamentablemente no han sobrevivido”, agregó la académica.
A pesar de los desafíos, el trabajo colaborativo entre el equipo médico y técnico veterinario, estudiantes, practicantes y voluntarios permitió que este grupo numeroso de pingüinos pudiera regresar al mar en condiciones óptimas, contribuyendo a la conservación de esta especie emblemática.