La evolución post trasplante del paciente ha sido satisfactoria y no ha presentado rechazo.
Todo un éxito resultó el trasplante de corazón que donó el bombero Nicolás Soto (20) luego de su accidente fatal el 12 de febrero combatiendo los incendios forestales en la Araucanía. Tras dos semanas, se confirma el estado óptimo y evolución positiva del paciente Carlos Rubén San Martín (58), quien recibió el corazón el 13 de febrero de este año en Clínica Dávila.
“Su evolución post trasplante ha sido satisfactoria y no ha presentado rechazo. Se encuentra neurológicamente indemne y sin evidencias de complicaciones postoperatorias. Se estima que podría ser dado de alta en una semana”, manifiesta el Dr. Juan Pablo Peralta, cardiólogo cirujano parte del equipo médico que realizó la operación en Clínica Dávila.
Hace un año Carlos sufrió un infarto agudo al miocardio con shock cardiogénico. El 11 de diciembre de 2018 fue hospitalizado en Clínica Dávila en estado de desnutrición y con insuficiencia cardíaca descompensada, y el 2 de enero ingresó a la lista de trasplantes. Luego de 42 días recibió el corazón.
Favorablemente, el momento en que se confirmó el donante para el paciente fue muy oportuno, dado que una semana antes se había deteriorado su función cardiovascular teniendo un impacto en su función renal y hepática. “Habíamos pasado de apoyo inotrópico con una droga vasoactiva a apoyo con dos drogas vasoactivas. También es destacable que el procuramiento del órgano se realizó a 700 km de distancia”, agregó el Dr. Peralta de Clínica Dávila.
Carlos se suma a los otros cinco pacientes que recibieron los órganos del bombero Nicolás Soto. “La donación es crucial. y mientras menos necesite esperar un paciente por un donante, aumentan las probabilidades de tener un resultado exitoso. En el caso del trasplante cardiaco, los pacientes, en un alto porcentaje de los casos, rápidamente recuperan su condición de salud y calidad de vida”, señala el Dr. Juan Pablo Peralta de Clínica Dávila.
