Por: Christian Rodríguez, gerente general de Laboratorio Synthon Chile.
La ley de fármacos II no llega a puerto. Hoy se debate la idea de regular la integración vertical entre laboratorios y farmacias, puesto que se infiere habría una incidencia en los precios, minando la posibilidad de muchos chilenos a ejercer su derecho a tratarse con medicamentos de calidad y a un precio justo.
Si bien la llegada de los bioequivalentes y genéricos a partir de la ley de fármacos I fue muy positiva, aún no se solucionan los problemas de acceso a los medicamentos. La demanda es alta y la oferta aún es débil. Los bioequivalentes representan una oportunidad real para acceder a buenos tratamientos, los que además son fármacos certificados por el Instituto de Salud Pública (ISP), que garantiza su efectividad y respaldo científico.
La salud sigue siendo un gran desafío. Educar y entregar opciones donde elegir son factores claves para satisfacer a una población, donde predomina la tercera y cuarta edad. Mayor competitividad y más bioequivalentes a disposición en todo tipo de farmacias son, entre otras cosas, lo que esperamos que haya en un futuro cercano. No sólo es importante defender el derecho a la vida sino también el derecho a sanarnos.